Conoce todo sobre el proceso creativo para encontrar el nombre perfecto para cada marca. Si quieres saber qué es el naming, cómo realizarlo y por qué es importante que no te pierdas este artículo si te dedicas al marketing en España.
Los expertos en marketing saben muy bien la importancia que tiene el nombre de una marca. En repetidas oportunidades han trabajado con clientes que tienen un buen producto pero un nombre poco atractivo, un problema que puede ser solucionado sometiendo a la marca a un proceso de naming. ¿Quieres enterarte de que trata este proceso creativo? Sigue leyendo para conocer todos los detalles.
El naming es el término que se utiliza para denominar el proceso creativo, político y analítico para determinar el nombre de una marca o producto. Es parte del proceso de branding que los especialistas de marketing llevan a cabo para obtener mejores resultados al momento de posicionar una marca y que destaque entre las demás.
El departamento de marketing lleva adelante una búsqueda para nombrar de la mejor manera posible a la marca siguiendo una serie de pasos que facilitan este proceso y mejoran las posibilidades de que el nombre elegido sea el más adecuado.
El nombre de una marca es uno de los principales elementos identificatorios de una marca. Otros elementos que son relevantes para identificar una marca son el logotipo, los colores corporativos y las tipografías. Estos elementos no deben quedar librados al azar si se espera que la marca sea memorable y transmita los valores que la marca representa.
Tipos de naming
Existen distintos tipos de naming a partir de las diferentes características de los nombres. Los principales son:
Descriptivo: El nombre describe el rubro, los productos o servicios que desarrolla la marca.
Acrónimos: La marca elige un nombre compuesto por siglas o partes de un nombre mayor.
Geográfico: El naming utiliza la localización geográfica para el nombre de su marca.
Juego de Palabras: El nombre está formado por giros de significado que juegan con la idea de la marca.
Ego: El nombre de la marca está directamente relacionado con el nombre del fundador de la empresa. Puede ser su nombre, apellido o una combinación de ambos.
Contar con una metodología de trabajo para llevar a cabo el proceso de naming nos ayuda a realizar esta tarea de manera más ordenada y eficiente. Los pasos a seguir son los siguientes:
Definir la identidad conceptual de la marca
Si la identidad conceptual de la marca no está desarrollada aún es necesario hacerlo previamente al proceso de naming. La identidad conceptual contempla los valores, la personalidad, la misión y la visión que la marca tiene y que quiere representar. Estos elementos pueden sintetizarse en adjetivos o frases breves que ayuden a entender el horizonte que persigue la marca.
Investigar la competencia
Rastrear otras marcas que trabajan en tu nicho sirve de inspiración pero sobre todo para encontrar el elemento diferenciador entre la competencia. Hacer un análisis de lo que ya existe en el mercado en materia de nombres y qué resultados muestran será clave para tener más claro el panorama.
Conoce a tu público objetivo
Además de conocer a nuestra competencia es importante saber a quién nos dirigimos con nuestro producto o servicio. Determinar el público objetivo nos sirve para enfocar nuestro nombre en ese consumidor predilecto para nuestra marca y que encuentre nuestro nombre significativo.
Arma un listado
Comienza por escribir un listado teniendo en cuenta los pasos anteriores.A su vez, puedes ir dividiendo los nombres por categorías según el tipo de naming. Luego, analiza cada categoría, evalúa si cumple con los criterios básicos y comienza a filtrar y descartar.
Pon a prueba a los nombres finalistas
Haz una serie de preguntas y pruebas a los nombres finalistas de tu lista. Algunas pruebas que te ayudarán a saber cuál es el nombre más adecuado pueden ser imprimir el nombre en una tarjeta de visita; contarle el nombre a un amigo y preguntale en una semana por él para ver si lo ha recordado; preguntar si el nombre genera malos entendidos.
Para ser más precisos estas son las características básicas que el nombre debe cumplir:
Recordable: un buen nombre debe quedar en la memoria. La simplicidad del nombre favorecerá ser recordado con más facilidad.
Sonoro: Si el nombre suena agradable y no tiene problemas para ser pronunciado lo hará mucho más atractivo.
Distintivo: La mayoría de las industrias están repletas de competencia. Un nombre que rompa con lo típico destacará enseguida.
Registrable: No sirve de nada tener un nombre que no podemos usar. La parte legal es importante para no tener problemas para desarrollar nuestra marca en el futuro.
En España el nombre comercial debe ser registrado en la Oficina Española de Patentes y marcas. Este trámite garantiza la protección del nombre elegido para que otras empresas no lo utilicen sin tu consentimiento o en el caso de que esto ocurra se pueda proceder a realizar acciones legales.
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